El motivo de que el neumático tenga menos agarre es que la cubierta tiene una fina película de parafina o silicona, unos materiales que actúan a modo de protección en el transporte y el almacenamiento del mismo. Por ello es imprescindible realizarles un rodaje a los neumáticos nuevos de, al menos, 500 kilómetros. Durante este periodo debemos conducir de forma moderada.
Este tiempo de rodaje también nos valdrá para conocer mejor las nuevas ruedas que se han montado al coche, y adaptarnos a sus prestaciones. Ya que cada marca, modelo y tipo nos ofrecen diferentes impresiones al volante.
Otro aspecto importante es controlar bien la presión del neumático nuevo. Para que, durante primer rodaje el desgaste sea lo más parejo posible, hay que tener la presión optima de la rueda, para que de esta manera toda la banda de rodadura este en contacto con la carretera. Así evitamos que el neumático adopte formas inadecuadas causadas por un mal desgaste.